Libertad de Elección
Así como somos capaces de inventar y
elegir, podemos también equivocarnos. Para no equivocarnos debemos
procurar un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir,
o arte de vivir, es a lo que llamamos ética, por la costumbre,
los hábitos y los caprichos, libertad es poder decidir racional y responsablemente
nuestros propios cursos de acción, haciéndonos cargo de
las consecuencias de nuestras acciones.
Elegir entre lo posible
No obstante que hemos reconocido la posibilidad humana que es la
libertad, siempre elegimos dentro de lo posible, toda vez que la elección, cualquiera que ésta sea, es una “elección en situación”.
Como señala Fernando Savater, no somos
libres de elegir lo que nos pasa (fecha de nacimiento, tener
tales o cuales padres, tener dos o más ojos, etc.), pero sí
libres de responder a lo que nos pasa de tal o cual modo
(obedecer o revelarnos, ser prudentes o temerarios, etc).
Elegir en la omnipotenda
Elegir en la omnipotencia, significa nada menos que lo contrario de elegir
entre lo posible; significa conseguir siempre lo que uno quiere y como
uno lo quiere, aunque parezca imposible.
Esta idea de superlibertad, resulta prácticamente imposible; humanamente
resulta imposible conseguir lo que uno quiere, más bien, como
hemos apuntado, se consigue lo que uno puede. Ejemplo: puedo querer
y desear volar a la misma velocidad que un jet de los más sofisticados,
pero humanamente estoy imposibilitado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario